Thursday, August 24, 2006

Ni me daría cuenta de tu presencia en la tirania de la mañana
Cada perla blanca de tu cara solo brilla con la luna llena y los guiños de venus.
En el jardin de la noxe no vuelve a crecer la hierba, nena.
...solo los locos y los bohemios en sus últimas horas, merodean las calles de un jardín sin flores. Botellas rotas y sombras alargadas se ciernen ante mi.
Algún Bogart de turno y una sedada se muestran su amor con la facilidad que tiene la noxe y la ambrosía(para dar divinidad al último chupito de tekila que nunca se debe tomar...el último sobra siempre).
2 soñadores debaten la vacuidad de las cosas y su estado de bien-estar, que solo podría dar la clandestinidad que da la noche; se escapa el humo de sus bocas...se termina el último cigarro, aquel que pides con cara de pena.
Desayunaría terminada la noxe: champán con alguna señorita de alas blancas,"en algún tren entre Viena y París...pero sería una torpeza por mi parte dado que las señoritas con alas no se plantan en mi acera...normalmente.
en la oscuridad todos los gatos somos pardos y necios...y por el la noxe, todos caminamos como James Dean y perdemos la mirada como Kurt Cobain.

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