1O Años después

10 años después paseamos tu y yo bajo este cielo azul y estos 30 grados de temperatura, 5 grados más por el efecto invernadero. Es Marzo y estamos de sábado.

Te sigues tocando "el flequi" como hace 10 y hace 5 años, pero tu forma de caminar es más pausada y vas como flotando. Digamos que ya no acojonas las calles, pero les das pequeños sustos para quitarles el hipo. Esta vez eres tu quien me pide el cigarillo y eres tu quien te lo enciendes, soy yo el que relame el chupa chups y el que canta canciones en inglés con voz desafinada...pero guay.

Tu sabes y yo también que acabaremos en esa terraza (con árboles que hacen sombra a medias) tomando una caña y hablando de paraisos de donde nunca nos movimos, hablando de lo que nos queremos y de lo mal que esta Madrid pero lo que nos gusta tocar las palmas. Con 5 cañas más te pondré la mano sobre el muslo hasta que la señal de stop me diga: ojo, hay niños delante. Tu pondrás tu mano sobre mi espalda y tus eternos labios de eternos besos salidos de las flores sobre mi cuello.

Antes de salir dejaste en el espejo de mi casa escrito en carmín un "I love U pero mazo", yo te dejaré una carta de papel de bar en el bolsillo de atrás de tu pantalón. Mi firma acaba en un sol y la g rodeada: Mi(g)uel.

Mi cama es una carretera en línea recta y tu estarás haciendo autoestop. Te recogeré y que pararemos para jugar antes de que caiga el sol.

Cielo cuando tu te vallas, hija de la libertad, se me quedará una cosa pendiente para decirte: que soy demasiado mayor, que no me apetece seguir jugando a Peter Pan y que necesito que los sábados sean lunes, martes y miércoles...también jueves y algún viernes que otro. Quiero que me cantes nanas para dormir, que me acaricies el pelo y que me recites poemas en ropa interior pero sin sujetador mientras hacemos la comida y bebemos vino tinto. Fumaríamos en la terraza escuchando perfect day o puede que alguna más melancólica para recordar que no estamos solos y que all the glitter isn't gold...¿se dice así?...vendrías a casa de currar los viernes por la tarde y pondríamos la musica a todo volumen y el ron lo mezclaría en tu boca

...pero te dejaré marchar. Dejaré que vueles de nido en nido hasta el próximo sábado en nuestra cita de treinta-añeros.